CAPÍTULO 49 - Vamos por ti

Maximiliano Moretti observaba el reflejo de su rostro en un espejo roto. La barba crecida, los ojos hundidos, el traje empolvado. Parecía otro hombre, un animal herido.

Sobre la mesa, un computador portátil mostraba los titulares que lo habían condenado:

“**Maximiliano Moretti: caída del imperio.”*...

Inicia sesión y continúa leyendo