CAPÍTULO 54 —Andrea Rojas

Amara apretó la mandíbula al ver que por poco perdía a su madre. Catalina dormía en la habitación 312, a salvo por el momento, con Finn y una enfermera de confianza en la puerta como escolta.

Pidieron una habitación vacía y ahí se reunieron a planificar. No podía pasar de hoy.

—Haremos pública cua...

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