HUYENDO

—Te amo, maldita sea.

Ivy deja escapar un suspiro agudo, su corazón late tan fuerte que jura poder escucharlo. Su cerebro se apaga, impidiéndole procesar sus palabras y, por lo tanto, no tiene respuesta.

Wilder siente que debería haberse quitado un gran peso de encima, ha querido expresar sus sent...

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