Capítulo 81: Una mente rota.

Las cascaras de una naranja caían sobre aquella bolsa plástica con sumo cuidado. Blancas manos la retiraban de la fruta sin prestar atención a nada más. Sus ojos casi turquesa miraron por un segundo al joven removerse.

Aún mantenía demasiado lucido en su mente la decepción de esos ojos celestes, Em...

Inicia sesión y continúa leyendo