Capítulo 84: Una promesa a la luna.

Abrió sus ojos celestes de manera abrupta, completamente aterrado de su última visión antes de cerrarlos. Buscando con la mirada a la hermosa pelirroja que casi siempre estaba acompañándolo, pudo mirarla sentada a su lado como siempre, aunque, durmiendo. Sus ojos enfocaron la habitación, todo estaba...

Inicia sesión y continúa leyendo