Capítulo 87:

El sol de aquella mañana brillaba en lo alto, las nubes se movían lentamente en los cielos celestes. La brisa matutina que le golpeaba con gentileza el rostro, se sentía como una suave caricia de manos tersas y femeninas. Mirando a Isabel aun durmiendo abrazada de aquel pequeño niño, Daryl O´Brien s...

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