Capítulo 34 Siempre la he amado

Por la noche,

Exhaustos pero aliviados, Grace y yo entramos en la habitación, ambos conscientes de que esta será nuestra última noche de matrimonio por contrato. Hay una mezcla de emociones revoloteando dentro de mí—alivio por las falsas acusaciones y tristeza porque nuestros caminos pronto se sepa...

Inicia sesión y continúa leyendo