Capítulo 49 Recuerdos espantosos

Mientras alimento a Evan, los llantos de Giana llenan la habitación.

Le aseguro con una sonrisa suave —No te preocupes, mi dulce princesa. Mamá estará contigo en un momento.

Sin embargo, sus llantos se vuelven más fuertes, y cuando coloco a Evan a mi lado para levantar a Giana, él también comienza...

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