Capítulo 73 Es un milagro

Dos semanas después,

Evan está durmiendo pacíficamente, recostado sobre mi pecho, mientras yo estoy perdido en los preciosos recuerdos de mi pequeña hija.

Extraño la forma en que solía mover sus pequeñas piernas mientras conversaba con ella y la manera en que sus inocentes ojos azules me miraban. ...

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