Capítulo 180

Christina desató las cuerdas de sus manos y pies, agarró una botella de vino del coche y la rompió contra la puerta, sosteniendo el trozo roto en su mano.

—Si te vas ahora, me mato aquí mismo.

—Necesitamos regresar de inmediato. No puedo dejar a Sebastian atrás.

El miedo que surgía desde lo más p...

Inicia sesión y continúa leyendo