Capítulo 184

Al escuchar la voz de Christina, Sebastian la soltó de inmediato, con los ojos llenos de preocupación.

—Perdón, no quise hacerte daño. Me emocioné demasiado. Ya he tratado tu herida.

—¿Cómo te sientes? ¿Mejor? Si no, deberíamos ver a un médico.

Christina negó con la cabeza.

—Estoy bien, son solo...

Inicia sesión y continúa leyendo