Capítulo 259

Por suerte, Maeve hizo la llamada desde un teléfono público, así que incluso si alguien intentara rastrearla, no podrían vincularla a ella.

Maeve regresó a su pequeño apartamento alquilado, sintiéndose más desaliñada que nunca.

Se acurrucó bajo las mantas, sin atreverse siquiera a sacar la cabeza....

Inicia sesión y continúa leyendo