Capítulo 260

Pero el dolor de Maeve no debería ser infligido a personas inocentes.

Viendo a Christina tan abatida, Sebastian asumió que se sentía culpable porque él aún no había encontrado a Maeve. Rápidamente habló para tranquilizarla.

—No te preocupes. Mientras Maeve siga ahí afuera, no podrá esconderse para...

Inicia sesión y continúa leyendo