Capítulo 292

—Si lo que estás diciendo es cierto, puedo llevarte con tu esposa.

El rostro de Sebastián se iluminó de sorpresa. No esperaba encontrar realmente a Cristina. Asintió de inmediato, su voz llena de certeza.

—Sí, esa es mi esposa. Se llama Cristina. Por favor, llévame con ella.

Al escuchar a Sebasti...

Inicia sesión y continúa leyendo