Capítulo 316

—Nuestro mercado en el extranjero no es tan grande, y no podemos permitirnos enfadar a alguien tan poderoso.

—Todo esto huele a pescado. Si no llegamos al fondo del asunto, no podré dormir.

El asesino, viendo que Sebastián estaba a punto de irse, habló rápidamente.

—Te he dicho todo lo que sé. ¿P...

Inicia sesión y continúa leyendo