Capítulo 35

El matón extendió sus manos sucias hacia el pecho de Christina mientras hablaba.

Christina se esquivó ansiosamente hacia un lado, pero casi cayó al suelo debido a su agotamiento físico.

—No puedes escapar. Déjanos cuidarte bien, te garantizamos que lo disfrutarás.

Con eso, el grupo estalló en car...

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