Capítulo 402

Una suave brisa soplaba en el aire.

Las hojas susurraban suavemente.

Robert cerró los ojos, ocultando la locura en ellos, y miró hacia la distancia.

Allí, Christina seguía hablando sin parar.

No podía escucharla desde esa distancia, pero veía las lágrimas corriendo por su rostro, y eso le pesaba...

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