Capítulo 41

—¡Maldita!

Christina ni siquiera reaccionó cuando la rápida bofetada de Sebastián aterrizó bruscamente en su rostro, la fuerza casi la hizo perder el equilibrio.

Christina recogió el informe y lo miró seriamente.

¡Esto era absolutamente imposible! El niño en su vientre era de Sebastián.

—No, est...

Inicia sesión y continúa leyendo