Capítulo 414

El aire estaba cargado de tensión.

Christina, con el rostro sonrojado, se movió lentamente entre las piernas de Sebastián. Miró hacia arriba y, incluso a través de la tela, pudo ver la impresionante protuberancia de su erección.

Su mano se extendió tentativamente y, tan pronto como lo agarró, pare...

Inicia sesión y continúa leyendo