Capítulo 496

Las pestañas de Christina revolotearon mientras sus delgados brazos se envolvían alrededor del cuello de Sebastián. Ella mordisqueó suavemente su nuez de Adán.

El ligero beso fue como accionar un interruptor. Sus profundos ojos brillaron con una luz extraña. —Cariño, no pares.

Su voz era baja y ro...

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