Capítulo 67

Christina no se había recuperado completamente, y ese lugar solo iba a empeorar las cosas.

Laura parecía indiferente.

—¿Cuál es el problema? No la he golpeado ni regañado, ni la he torturado. Comparado con Sebastián, la cuido bien.

Las palabras de Laura dejaron a Atenea sin palabras. No pudo enco...

Inicia sesión y continúa leyendo