Capítulo 78

—Espero que no te arrepientas de lo que acabas de decir.

Sebastián se dio la vuelta y salió furioso, cerrando la puerta de un portazo sin mostrar ninguna emoción.

Los ojos de Atenea estaban llenos de reproche cuando lo vio. —¿Estás loco? ¿Sabes lo que estás haciendo? Si le pasa algo a Cristina, ¿c...

Inicia sesión y continúa leyendo