Capítulo 32 ¡Cógelo cuando puedas!

Samuel notó que James no lo negó y su sonrisa se ensanchó. Se recostó en el sofá, cruzando los brazos.

—No tienes que decir una palabra. Puedo notar por la forma en que has estado mirando a Emily últimamente...

—No te hagas el tonto conmigo. Nos conocemos desde siempre. Puedo leerte como un libro....

Inicia sesión y continúa leyendo