Capítulo 147 Una promesa cumplida

En el dormitorio, Michael e Isabella estaban envueltos el uno en el otro, completamente desnudos.

Se besaban como si no hubiera un mañana, sus labios unidos y sus lenguas danzando juntas. Las cosas se pusieron tan intensas que un poco de saliva comenzó a gotear por las comisuras de sus bocas.

Mich...

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