Capítulo 255

Grace

Unas horas más tarde, un golpe en la puerta de mi oficina me sacó de mi estupor autoimpuesto. Dejando de lado la inquietud persistente sobre Sean, forcé una sonrisa de bienvenida y lo invité a entrar. Magnus entró. Su rostro estaba vendado, pero parecía estar bien, aunque no estaba solo. A su...

Inicia sesión y continúa leyendo