Capítulo 109

—¡Cariño!— oigo junto con un fuerte golpe en la puerta.

Me levanto gradualmente del suelo del baño, con una mueca de dolor. ¿Cómo terminé durmiendo aquí?

—Juls, abre la puerta— oigo de nuevo. Esta vez, dejo escapar un suspiro y me pongo de pie. Mi vestido de anoche todavía está puesto, la cremalle...

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