Capítulo 132

Después de un rato, me preguntó por qué no me agradaba. Fue después de que se bebió un vaso y estaba llenándolo de nuevo —murmura, y yo suspiro—. Le dije que no era cierto, que me habría enfrentado a él si no estuviera en esa maldita silla, pero realmente no podía defenderme.

Fue entonces cuando en...

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