Capítulo 74

No sabía qué decir; tenía los labios abiertos, pero no salía ningún sonido. Esto era una locura. Nueva York era tan caro, pero Kent sabría cómo funcionaba. Su familia tenía dinero, y podría hacer todas las cosas que siempre había soñado allí.

—Lo que quieras, Juls, lo haré. Seré tu guía personal— r...

Inicia sesión y continúa leyendo