Capítulo 97

—¿Juls?— La voz de Kent resuena por el apartamento. —¿Juls?— Cinco segundos después, está en la puerta de mi habitación, jadeando, con la mochila puesta, los zapatos y el abrigo aún puestos. —¿Estás bien? ¿Qué pasa? Te escuché gritar— Se tira un pedo y me tapo la boca, sonriendo.

—Entré— digo suave...

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