Capítulo 25

"No deberías morderte el labio tan fuerte, la próxima vez suéltalo", dijo, limpiándome el labio con el pulgar. Tenía los labios húmedos, ya fuera por el sudor o por mí, por favor, que sea sudor. Sonrió y me besó en la boca... era yo. Humillación.

—Te odio —dije en voz baja, mirando al techo, desape...

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