Capítulo 29

"¿Qué demonios?", lo oí susurrar. El alivio duró poco al darme cuenta de que era Alan quien había entrado en mi habitación. "Ay, gatita, ¿qué hemos hecho?", se burló.

"Lo siento", dije, pero no creo que me oyera. La puerta se cerró. Escuché... solo mi corazón latir.

Se oyó un crujido. Sabía que se...

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