Capítulo 90

Caminamos el resto del camino en silencio, pero Alan me dejó tomarle la mano. Sabía que tarde o temprano me castigaría por mi arrebato, pero eso sería más tarde. En ese momento, su ira se había calmado y su mano era cálida y fuerte contra la mía. Alan terminó de consolarme en cuanto llegamos a la gr...

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