24 - Por favor, inclíname ante algo

EMMA

Un fuerte gemido escapa de mis labios, y maldigo a quien sea que esté en mi puerta, negándome así un orgasmo muy necesario.

"Oye, no frunzas el ceño, cariño," Jack susurra en la piel de mi cuello. "Continuaremos esto más tarde." Y con un último beso ardiente, quita sus manos de debajo de ...

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