Cuarenta: es muy real

"¿Qué empezaste ayer?" finalmente preguntó después de recuperarse del cosquilleo dentro de ella.

Se detuvieron frente a la puerta de su habitación y él la miró hacia abajo. "Primero, deberíamos hablar."

"Supongo." Él sonrió y alcanzó la manija de la puerta.

Después de abrirla y hacerle un gesto p...

Inicia sesión y continúa leyendo