Capítulo 124

Nina

De la nada, Enzo me besó.

Me besó con fuerza y rapidez, y terminó tan rápido como comenzó. Seguí agachada frente a él, parpadeando aturdida mientras procesaba lo que acababa de suceder.

Sus manos, que había colocado a ambos lados de mis mejillas, cayeron a sus costados. Se levantó de repente...

Inicia sesión y continúa leyendo