Capítulo 127

Nina

—Está bien —susurré—. Iré contigo.

Mi madre soltó un suspiro de alivio. Sin decir una palabra, se apresuró hacia mí y me abrazó con fuerza. Sentí que me tensaba bajo su toque por un momento antes de relajarme y envolver mis brazos alrededor de ella. Durante mucho tiempo, nos sostuvimos mutuam...

Inicia sesión y continúa leyendo