Capítulo 150

Enzo

—Sí, papi —dijo Selena—. Es perfecto.

Mientras hablaba, la voz de mi compañera predestinada era como música para mis oídos. Pero de alguna manera, había algo agudo y chirriante en ella al mismo tiempo. Podía oler el tenue aroma de Nina en ella; seguramente tenía algún conocimiento sobre el pa...

Inicia sesión y continúa leyendo