Capítulo 310

El agua tibia caía sobre mí mientras inhalaba profundamente, aspirando el aroma a lavanda de los aceites de baño. La calidez de la bañera hacía su magia, derritiendo lentamente la tensión y la fatiga de la noche. Con cada momento que pasaba, sentía mis músculos relajarse, hundiéndome más en el recon...

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