Capítulo 331

Nina

El aire se sentía denso con tensión, cargado de palabras no dichas que flotaban entre nosotros como una tormenta en ciernes. Enzo me miraba, sus usualmente cálidos ojos marrones ahora nublados con una especie de perplejidad insondable, como si percibiera el cambio sísmico que estaba a punto de...

Inicia sesión y continúa leyendo