Capítulo 339

Nina

El aroma de la tierra mojada y el aire fresco de la mañana nos recibió cuando Enzo y yo atravesamos el portal y entramos en el reino de los hombres lobo. Los árboles se erguían como antiguos guardianes, sus hojas brillando con el rocío matutino. El mundo parecía detenerse, como si nos diera la...

Inicia sesión y continúa leyendo