Capítulo 365

Nina

Enzo y yo subimos a nuestro coche de alquiler y comenzamos nuestro camino hacia el restaurante. Mientras Enzo conducía, sus ojos estaban en la carretera, pero parecía que su atención estaba en otro lugar. Quizás en el equipo.

—Entonces —comencé, queriendo romper el silencio—, Mila parece... i...

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