Capítulo 411

Nina

La suave luz de la mañana se filtraba a través de las cortinas, bañando el dormitorio con un resplandor cálido. Parpadeé, abriendo los ojos, sintiendo el peso familiar de los brazos de Enzo alrededor de mí. Su respiración era lenta y constante contra la nuca, una presencia reconfortante que si...

Inicia sesión y continúa leyendo