Capítulo 436

Nina

Enzo y yo salimos tambaleándonos del vórtice de colores hacia el tranquilo bosque de Mountainview. El cielo iluminado por la luna y el familiar aroma de los pinos deberían haber sido un alivio, pero no lo fue. En cambio, mi estómago se revolvía y mi cabeza daba vueltas, amenazando con vaciar s...

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