Capítulo 44

Nina

No quería admitirlo, pero me sentí aliviada de que Enzo estuviera aquí. Acepté su oferta de llevarme a casa y lo seguí hasta el estacionamiento de la comisaría.

Mientras caminábamos hacia el estacionamiento, mi estómago gruñó audiblemente. Había olvidado lo hambrienta que estaba debido a la p...

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