Capítulo 492

Nina

—Nina, Enzo. Por favor, pasen.

Enzo y yo intercambiamos una mirada cautelosa antes de entrar en el despacho de mi padre. Estaba sentado detrás de su enorme escritorio de caoba, recostado en su silla de cuero con una pierna cruzada sobre la otra.

Nunca pasaba un momento sin que me recordara e...

Inicia sesión y continúa leyendo