Capítulo 56

Nina

—James... Corre.

—¿Qué? —dijo él—. No voy a dejarte aquí.

Cargué mi escopeta mientras los ojos amarillos seguían mirándome desde la oscuridad, acompañados por el sonido de un gruñido profundo y aterrador.

—Tienes que correr, James —dije, levantando el cañón del arma para apuntar a la criatu...

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