RECHÁZAME

AL DÍA SIGUIENTE

Son las 6 a.m. y estamos en el campo.

—Pensé que llegarías tarde.

—Me dijiste que estuviera aquí a las 6, no quiero pelear contigo —dije con un gesto de fastidio.

—No hagas eso cuando te hablo. Ahora lánzame un golpe.

Corrí tan rápido como pude para lanzarle uno, pero él fue tan...

Inicia sesión y continúa leyendo