LA LUCHA

Sabiendo que no sería bueno ponerme en su contra y además hacer que me entrene, corrí rápidamente al baño, me cepillé los dientes y me cambié a unos pantalones de chándal y una sudadera con capucha. Bajé corriendo las escaleras, sin saber a dónde ir. Decidí ir a preguntar a un grupo de mujeres que e...

Inicia sesión y continúa leyendo