Dolor y placer

Cuando regresé a la habitación, preparándome para lo peor, resultó que lo peor que esperaba aún no había sucedido. El sonido de la ducha corriendo proveniente del baño me dijo que Sebastián estaba dentro.

Al fijar mi mirada en la cama, noté que las sábanas habían sido cambiadas. Quizás cuando yo es...

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