Parte 44

—¡Maldito vampiro!

Erik se rió y luego bajó del árbol. Su capa azul oscuro ondeaba al viento. Una sonrisa amigable apareció en sus labios delgados y sensuales.

—¿Cómo está el Alfa Sean? —saludó aún con una dulce sonrisa.

Stefan gruñó tan enfadado dentro del cuerpo de Sean que quería tomar el cont...

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